Noche muy triste este viernes para los Chicago Bulls en la jornada en la que homenajeaban a sus leyendas: no solo no pudieron celebrarlo con una victoria —cayeron 131-140 ante los Golden State Warriors—, sino que además se vio empañado por los abucheos a Jerry Krause que hicieron derrumbarse a su viuda, Thelma.
La afición de los Bulls parece no haber perdonado aún al que fuese mánager general del histórico equipo liderado por Michael Jordan que ganó seis anillos, pues una gran parte del público aún le culpa de haber roto aquel equipo.
Gritos y abucheos se escucharon en el United Center cuando la imagen de Krause, que murió en 2017 a los 77 años, apareció en el videomarcador y la megafonía pronunció su nombre, lo que terminó con su mujer, Thelma, deshecha en lágrimas por la situación.
Absolutely brutal reaction from Chicago fans, booing the late Jerry Krause at the Bulls’ Ring of Honor ceremony. His wife representing him was in tears.
Just awful. pic.twitter.com/fA1eRs2TCn
— Legion Hoops (@LegionHoops) January 13, 2024
«Su legado se merece ser celebrado y respetado», afirmó Michael Reinsdorf, consejero delegado de los Bulls, en un comunicado en defensa de la figura de Krause. «Nos sentimos increíblemente honrados de tener a Thelma esta noche para reconocer a Jerry», añadió.
Stacey King, exjugador de los Bulls en aquella época y ahora comentarista en televisión, también cargó duramente contra los autores de los abucheos a Krause: «Los que le abuchearon deberían estar avergonzados de sí mismos. Chicago no es así. Así es Nueva York o Filadelfia, pero Chicago no es así. No tenemos una reputación de ser así».
«Te guste o no Krause, ese hombre trajo seis campeonatos aquí. No hizo un tiro ni atrapó un rebote, pero puso seis títulos ahí arriba en este estadio. Hay muchos equipos que solo tienen uno. Esto fue realmente maleducado», concluyó.
Jerry Krause —manager general de Chicago entre 1985 y 2003— fue el ‘padre’ de aquel legendario equipo… y también el gran artífice de su final: primero, decidiendo la no continuidad del entrenador Phil Jackson pasase lo que pasase esa temporada, y después con las ofertas de renovación de Jordan y Rodman, y el intento de traspaso de Pippen, en un momento de reconstrucción para los Bulls.
Ni Michael Jordan ni Dennis Rodman ni Scottie Pippen estuvieron presentes en el homenaje, que también estaba dirigido a jugadores y entrenadores que han marcado la historia del, aunque los dos primeros aparecieron en sendos mensajes en vídeo.
«Quiero que siempre recuerden dónde estábamos y dónde estamos. Y siempre vamos a ser campeones«, indicó el 23, mientras que el ala-pívot lamentó no haber podido estar. «Intenté llegar, lo deseaba realmente, pero supongo que el clima lo ha evitado. No puedo ni hablar, me estoy emocionando de nuevo… Si yo fuera Superman estaría allí en unos 10 minutos», aseguró.
