Caldera Deportiva

“Cristiano Ronaldo entrenaba a las 6 a.m y Nani y yo dormíamos en las camillas…” – AS

INGLATERRA | ANDERSON
Anderson (35 años, Brasil) colgó las botas en 2019 tras una carrera con muchos títulos, pero sin llegar a las expectativas por las que el Manchester United tiró de talonario para ficharlo del Oporto en 2007. Anderson llegó a un Old Trafford repleto de estrellas, pero no terminó de sacar a relucir el talento que le encumbró como Balón de Oro del Mundial Sub-17 de 2005 y Golden Boy en 2008.
Ahora, con la perspectiva que le ha dado la experiencia, narrá en Globoesporte sus primeros pasos como red devils (estuvo en Mánchester entre 2007 y 2015). Y no se corta al enumerar sus problemas: “Si hubiera tenido el 5% de la mentalidad de Cristiano Ronaldo, hubiera estado entre los 20 mejores en ese momento”.
“Nada más llegar a Mánchester me fui a casa de Cristiano Ronaldo. Se lo agradezco mucho. Me adoptó. Vivimos en casa de Ronaldo durante casi un año. Nos fuimos porque queríamos irnos. Por él no había problemas de quedarnos allí. No gastamos nada. Nani y yo comprabamos en el mercado alguna vez. Cristiano nos llevó a entrenar, nos alimentó, nos puso un cocinero. Había una piscina dentro y fuera de la casa, un jacuzzi, una cancha de tenis… El entrenamiento era a las 9:30, pero a veces teníamos que ir a las 6:30, porque Cristiano estaba en el club y íbamos con él. Nani y yo dormimos allí en las camillas y esperamos, porque su trabajo tenía que empezar. Si tuviera el 5% de la mentalidad de Cristiano, hubiera estado entre los 20 mejores centrocampistas de ese momento. es algo muy brasileño… Pensar que ya ganamos todo y que todo está resuelto. De no querer algo un poquito más.”, relata Anderson de su primera etapa en el United.
Su fichaje, tras brillar en el Oporto, era un éxito para Anderson con apenas 19 años. Una oportunidad para comerse el mundo, pero se topó de bruces con la realidad del United. “Pensé que iba a llegar y jugar. Ya había oído hablar de Scholes y Giggs, pero no sabía que eran tan importantes en Inglaterra. Para mí eran un tipo de pelo rojo y un jugador de pierna izquierda. Cuando aterricé Cristiano me dijo junto a Nani: “No vais a jugar. El primer año solamente a ver. Pensad en jugar a partir del segundo año. Y le dije: ‘Si nos ficharon por 30 millones y ¿no vamos a jugar?… En los primeros cuatro meses en Inglaterra no toqué el balón, no fui a un partido. En el banquillo sólo estábamos cuatro, el portero y tres o cuatro más. Al tercer mes me fui a jugar al equipo reserva. Me estaba poniendo nervioso: ‘Me ficharon de un equipo donde era el número 10 ¿para quedarme aquí solo entrenando y jugando en el equipo B?’. Luego, en un partido contra el Wigan, teníamos varios lesionados y yo estaba en el banquillo, pero entonces se lesionó Scholes y el único que podía entrar era yo. Ferguson me puso, ganamos el partido y fui el mejor en el campo. Después de eso no falté más, fui a todos los partidos. Teníamos mucha calidad, pero había pocos jugadores. Nuestro equipo tenía un jugador guapo, un jugador más feo, un jugador guarro, un jugador heterosexual… había una mezcla de equipos campeones. En nuestra época, ni siquiera teníamos Instagram. Si tuviéramos Instagram…. estaría jodido. Porque hicimos tanta mierda…, pero siempre lo resolvimos”.
Anderson cuenta que la fractura de una pierna en el Oporto, en su mejor momento, casi trastoca su carrera. “Llegué al Oporto como un jugador más. En ese momento estaban Diego, Benni McCarty, Bosingwa, Helton, Ibson, Pepe, Bruno Alves, Vitor Baia, Quaresma… Llegué con 16 años. En el primer año jugué en el equipo B y, al final, en el equipo A. En el segundo año ya vestía la camiseta número 10, tenía la moral muy alta. Llegamos a cuartos de final de la Liga de Campeones y me rompí la pierna. Fue el momento más difícil de mi vida. Estaba en un momento en el que todo iba bien. Sufrí una lesión muy grave. Todos sintieron mucho. Yo era el loco del club, todos me daban cariño. Estuve fuera seis meses, volví al tercer año, con 18 años, empecé a arrancar de nuevo. Tenía un periodo de vacaciones y mi agente, Jorge Mendes, intentó llamarme. Llamó a un conocido mío: ‘¿Dónde está Anderson?’. Contacté con él y me dijo: ‘Están aquí el presidente del Manchester y Carlos Queiroz. Quieren contratarte’. Creí que bromeaba: “Ah, detente, hombre… Estoy de vacaciones”. Él dijo: ‘Ven aquí ahora y fui a Vigo, está cerca de Oporto. Luego me fui a Mánchester, vendido por 35 millones de euros. En ese momento era mucho dinero. Hoy serían 100 millones, 90 millones…”.
En la entrevista en Brasil, Anderson, actual técnico ayudante en las categorías inferiores del club turco Adana Demirspor (su último equipo), desgrana los entresijos del United campeón de sir Alex Ferguson. “¿La primera vez que vi a Ferguson? La primera vez que tomé un avión privado, fue para ir a Mánchester. Todo está oscuro en la ciudad a las cuatro de la tarde. Estaban los fotógrafos. Entonces veo a un hombrecito que viene a hablar conmigo, con chanclas. No entendí nada. Entonces mi madre me dijo: ‘Ese es tu entrenador’. Me sorprendí: ‘¿Ese es mi entrenador?’ . Le di la mano, y de ahí surgió un gran cariño y amistad. Era más que un entrenador y un jugador. Me hizo entender las cosas. Controlaba Manchester al 100%. Un día llegué tarde del entrenamiento, cuando Evra me dijo: ‘Bah, negro, el hombre se va’. Pensé que era una broma, pero él dijo que iba en serio. Luego viene ese escalofrío, esa tristeza en tu corazón. Entonces él (Ferguson) me miró y le dije que dejara de hacer esta locura. Me dio la mano y me dijo: ‘Gracias, hijo. Gracias por todo y por ser esta maravillosa persona. Porque te maldije a menudo. Diciéndote que eres una persona fantástica, chico de oro’. Entonces comencé a llorar. Llegué a casa muy triste. Ese año existía la sensación de que el club estaba muerto. Yo, Evra, Welbeck nos sentamos y dijimos: ‘Manchester se acabó’. Él (Ferguson) sabía cuándo darte amor y maldecirte en la cara si era necesario y hacerte llorar delante de todos. He visto a varios jugadores acabar llorando. Llorando de ira. No había ningún jugador que ganara más salario que él ni tuviera más voz que él. El club fue lo que fue gracias a él”, explica Anderson de lo que supuso Ferguson en el ‘Teatro de los Sueños’.
ITALIA | CAPELLO
ARABIA
Anderson desvela que existe un grupo en Whatsapp con los integrantes de esa plantilla Evra, Ferdinand, Rooney, Nani, Carrick, Tevez, Ji-Sun Park, Chicharito y otros muchos… Los campeones de la Champions 2008. En la que Anderson tuvo un papel destacado. “Al final de la prórroga, Giggs mira a Ferguson y le dijo: ‘Pon a Anderson, que tira bien los penaltis…’ Yo tenía 18 años. Habían pasado diez años desde que el Manchester ganó la Liga de Campeones. Entré al campo y el partido terminó en ese momento. Pensé: ‘Joder’. Fui el séptimo o sexto en lanzar. Cristiano Ronaldo, nuestro mejor jugador, cometió el primer fallo. En el último penalti, Terry también falla. En mi época nunca tuve una caminata tan larga en mi vida. Quería que terminara pronto. Se me pasó por la cabeza que sufrí mucho durante mi vida. Pensando que estoy en el mejor momento de mi vida, que Dios me ha bendecido para estar aquí. Pero no podía respirar. Cech abrió los brazos. Este portero es un animal, muy grande. Pensé que iba a cerrar los ojos y soltar el pie. Si entra, entra. Le di una patada y el balón pasó cerca de su mano, pero entró. Luego llegó el último penalti, Anelka se equivocó y quedamos campeones. Lancé el penalti sin tocar primero el balón”, recuerda emocionado Anderson.
El Manchester United siempre será su casa por eso le duele lo que le hicieron a Cristiano y cómo va el equipo: “Hoy en día los clubes pequeños van a jugar a Old Trafford y no tienen miedo. Hoy el club no sabe qué entrenador pondrá, quién lo controla, es un desastre… El Manchester a veces contrata muy mal. Si vas a pagar 100 millones por un jugador, paga por Neymar. Jugador que marcará la diferencia. El Manchester paga 70, 80, 90 millones por jugadores que no tienen lógica. Cuando Cristiano volvió… hombre, es Cristiano Ronaldo. Protegerlo. Hoy Cristiano suma 50 goles. ’Ah, pero es en Arabia Saudí…, pero marca 50 goles. De tres oportunidades acertará dos, eso es un hecho. Y quien juega contra él tiene miedo. Y hoy nadie tiene miedo de jugar contra el Manchester. Saben que Manchester está recibiendo paliza tras paliza. Cristiano Ronaldo llegó en un momento en el que Manchester estaba en construcción y marcó 25 goles. Y luego se tuvo que ir. Algo está mal”.
Sobre la firma
Pablo M. Fuentenebro
Jefe de Sección de Fútbol Internacional de Diario AS desde 2023. En 2006 entré en Diario AS como becario y desde entonces es mi casa. Me gusta ver y escribir de todos los deportes, pero ahora me podrás leer sobre fútbol internacional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
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