Conor McGregor tendrá que cambiar sus planes para su esperado regreso a la UFC después de que Khalil Rountree Jr, uno de los peleadores que tiene programado en las peleas preliminare, fallara un control antidopaje.
El ex campeón mundial de los dos pesos volverá al octágono el 29 de junio para el UFC 303 en Las Vegas, unos tres años desde que se rompió la pierna izquierda en su combate de trilogía con Dustin Poirier.
McGregor intentará conseguir su primera victoria desde el 2020 cuando se enfrentará a Michael Chandler, otro de los favoritos de los aficionados.
En el evento coestelar de la noche, Rountree Jr iba a enfrentarse al excampeón Jamahal Hill. Pero el estadounidense ha tenido que posponer después de fallar el examen de dopaje.
En un comunicado publicado en las redes sociales, escribió: «Me da mucha pena darles esta noticia, pero no pelearé en el UFC 303 por haber consumido una sustancia prohibida. No lo hice intencionadamente y estoy haciendo todo lo posible para solucionar esta situación.«
Rountree Jr afirma que una empresa que le proporcionó un «servicio personalizado» le envió accidentalmente un suplemento mezclado que contenía DHEA, una sustancia prohibida por la política antidopaje de la UFC.
«Sólo después de haberlo consumido me llamaron la atención sus ingredientes», añadió.
Queda por ver si la transparencia del deportista de 34 años influirá en el castigo que le imponga la UFC, ya que no ha negado haber consumido la sustancia, algo poco habitual entre los deportistas de alto nivel.
Rountree Jr también afirma que se puso en contacto «inmediatamente» con el vicepresidente de cumplimiento antidopaje, Jeff Novitzky, y con la vicepresidenta de cumplimiento antidopaje de la UFC, Donna Marcolini, para informarles.
«Les he proporcionado toda la información para demostrar que no se trataba de hacer trampas ni de mejorar el rendimiento«, dijo.
«Aunque la DHEA no mejora el rendimiento, es una sustancia prohibida, por lo tanto, estoy bajo suspensión temporal. Mis más sinceras disculpas a todos ustedes y al Jamahal por esta desafortunada serie de acontecimientos. Es una gran pérdida y una lección aún mayor».
Combat Sports Anti-Doping (CSAD) -una entidad financiada por la UFC- se encargará de cualquier sanción que se imponga después de que la UFC corte sus lazos con la USADA en 2023.
