Caldera Deportiva

Los Mavericks mejoran pero no pueden con los Celtics en una solitaria noche de Doncic


El décimo triple-doble en playoffs de su carrera se sacó de la chistera Luka Doncic para intentar empatar las Finales ante los Boston Celtics, pero, aunque su equipo mejoró en un mal día de los de Massachusetts, el esloveno se vio muy solo en territorio enemigo y los Dallas Mavericks no pudieron con los 17 veces campeones de la NBA.

Muy poco se dejó ver Kyrie Irving, que en la madrugada de este lunes cosechó su duodécima derrota consecutiva ante su exequipo, donde es considerado ‘persona non grata’. El base, eso sí, mejoró respecto al primer encuentro —anotó solo 12 puntos— firmando 16 puntos y seis asistencias, pero no fueron suficientes para cambiar la suerte de unos Mavericks desacertados en el triple en el que también fue el peor día de los Celtics desde la línea de tres (10 de 39).

Con nueve triunfos seguidos en la postemporada, Boston hizo gala del ADN de los grandes para hacerse fuertes desde la defensa y, liderados por un Jrue Holiday estelar, asegurarse la victoria (105-98) en la segunda batalla por el anillo.


Si Kristaps Porzingis (que esta noche acabó tocado) fue el ingrediente clave de la primera victoria, esta vez fue el base el faro ofensivo con 26 puntos (11 de 14 en tiros) y 11 rebotes. También destacó Derrick White con 18 puntos, 8 de ellos en el último cuarto para cerrar la victoria, en una actuación muy coral de los de Joe Mazzulla: Jayson Tatum rozó el triple-doble con 18 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias, Jaylen Brown consiguió 21 puntos y 7 asistencias, y Porzingis aportó 12 puntos.

Los Mavericks, que hasta este domingo no habían perdido dos partidos seguidos en este playoff, mejoraron, sí, pero no lo suficiente ante unos Celtics que quieren ganar su decimoctavo título y superar a los Lakers. 

Doncic, duda hasta última hora por una contusión en el tórax que se sumaba a sus problemas en la rodilla y el tobillo, fue de más a menos (hizo 23 puntos en la primera mitad y cometió ocho pérdidas) y tiró de carácter para acabar con un triple-doble de 32 puntos (12 de 21), 11 rebotes, 11 asistencias y cuatro robos.

El gran inicio del genio esloveno, con 13 puntos y un 5 de 7 en tiros en el primer cuarto, y de Irving, con ocho puntos, hicieron soñar a Dallas, que mandó en el marcador con un prometedor cuarto inicial. Pero el sueño se quedó ahí.


Tras un inicio descafeinado, los Celtics volvieron a encomendarse a la receta del primer duelo: la irrupción como reserva de Porzingis tanto en ataque (8 puntos) como en defensa. Aún así, el penoso balance de 1 de 9 en triples condenó a los de verde, que cerraron ese cuarto inicial por detrás (25-28).

Mientras Doncic seguía anotando con una facilidad asombrosa, Tatum no consiguió sus primeros puntos de la noche hasta el 9.29 del segundo periodo. El esloveno continuó su imponente recital con otros 10 puntos para 23 en una primera mitad magristral (9 de 13 en tiros) en la que también dio algunas asistencias preciosas como un pase por la espalda para Derrick Jones. Sin embargo, por mucho que el ’77’ se esforzó para involucrar a sus compañeros, pareció cada vez más un oasis en medio del desierto ofensivo de su equipo.

En cambio, los Celtics volvieron a presumir de recursos casi infinitos. Sin apenas noticias en anotación de Tatum y Brown (13 puntos entre ambos aunque Tatum dio 8 asistencias), un excelente Holiday alzó la voz con 17 puntos (11 en el segundo cuarto) y los locales, pese a estar lejos de su mejor nivel, se fueron al vestuario mandando (54-51).

En la reanudación, los Celtics amenazaron en la reanudación con reventar el partido desde la defensa. Más de tres minutos estuvieron sin anotar los Mavericks, que encajaron un parcial de 10-0 y que llegaron a estar 12 puntos abajo en un TD Garden a punto de entregarse a la euforia. Entonces, Tatum despertó (8 puntos) y Brown le acompañó (7), con un Holiday que siguió haciendo de las suyas (6).

Para colmo de los texanos, que supieron contener la hemorragia a tiempo, Payton Pritchard protagonizó el momento más espectacular de la velada con un triplazo sobre la bocina tras cruzar el centro del campo y Boston aterrizó con ventaja en el último cuarto (83-74) pero sobre todo con la inercia a favor.


Expertos en remontadas milagrosas, los Mavericks volvieron a la carga con un Irving al que por fin empezaron a entrarle los tiros. Pero la defensa de verde reapareció en el momento clave, White metió dos triples y puso además un tapón clave en el último minuto y Boston sonríe ya a solo dos triunfos de un título que no ganan desde 2008.

La serie viaja ahora a Dallas, donde el miércoles y el viernes (en la madrugada del jueves y del sábado en España) se jugarán el tercer y cuarto partido, respectivamente. La estadística, sin embargo, juega a favor de los Celtics: en la historia de la NBA, los equipos con un 2-0 en las Finales se han llevado la victoria en 31 ocasiones, y solo en cinco han perdido el anillo.



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