La semana pasada, WWE implementó una serie de recortes significativos en sus oficinas, afectando a varios de sus ejecutivos de alto rango. Entre los despedidos se encuentran Kristen Prouty, vicepresidenta sénior de relaciones de entretenimiento y Tavia Hartley, directora de operaciones de talentos y apariciones. La noticia fue confirmada por eWn, señalando una reestructuración ejecutiva en la compañía.
Según un informe de John Pollock de POST Wrestling, otro nombre destacado en la lista de despidos es Beth Fisher, jefa de Responsabilidad Social Corporativa de WWE. Fisher, quien comenzó su carrera en WWE en agosto de 2011 como asistente de Vince McMahon, había escalado posiciones hasta convertirse en gerente del departamento de Marketing y Comunicaciones en enero de 2013, y finalmente en noviembre de 2019 asumió el puesto de Responsabilidad Social Corporativa.
El perfil de Fisher en LinkedIn describe su rol y trayectoria de la siguiente manera: “Como Directora de Responsabilidad Social Corporativa de WWE, dirijo las iniciativas de impacto social y participación comunitaria de la compañía, incluida la gestión de asociaciones estratégicas, la supervisión de programas exclusivos y la ejecución de eventos globales. Con más de 13 años de experiencia en la industria del deporte y el entretenimiento, he desarrollado sólidas habilidades en gestión de eventos, relaciones públicas y comunicaciones, así como una pasión por marcar una diferencia positiva en el mundo. Estoy orgullosa de ser parte del Consejo de Líderes Emergentes de Make-A-Wish Connecticut, donde apoyo la misión de la organización de conceder deseos que cambian la vida de niños con enfermedades críticas. También estoy comprometida a fomentar una cultura de diversidad, equidad e inclusión en WWE, donde colaboro con varias partes interesadas internas y externas para promover los valores y objetivos de la empresa.”
El informe también señala que otro miembro del equipo de Fisher fue liberado la semana pasada, en medio de esta ola de despidos que apunta a una reorganización interna significativa.
Estos recortes reflejan un momento de transición y ajustes en WWE desde su fusión con TKO, afectando tanto a los ejecutivos veteranos como a sus equipos, mientras la compañía busca realinear sus estrategias y operaciones en un entorno empresarial cambiante.