Malas noticias para Ansu Fati. El delantero del Barcelona ha vuelto a lesionarse cuando precisamente en el club todos destacaban que se encontraba en un gran momento de forma después de los entrenamientos físicos personalizados que está haciendo con el cuerpo técnico de Hansi Flick. Por las imágenes de las sesiones, se podía apreciar perfectamente la buena evolución física del jugador en estas primeras semanas de pretemporada y ahora deberá volver a pararse para recuperarse de su nuevo percance físico.
El club informó que en el entrenamiento del martes sufrió una lesión en la planta del pie derecho y que seguirá tratamiento conservador en Barcelona. No especifican el tiempo de baja ni su regreso a los entrenamientos así que es muy posible que no vaya a la gira americana. La expedición azulgrana saldrá el domingo hacía los Estados Unidos, donde el equipo disputará tres amistosos, frente a Manchester City, Real Madrid y Milán. La parte positiva es que está lesión no tiene nada que ver con las anteriores. Se trata de un problema en la planta del pie y, en principio, no es grave.
La lesión de Ansu Fati es un contratiempo importante para el jugador, que quería utilizar la pretemporada para convencer al nuevo técnico que tiene un sitio en la plantilla azulgrana para la temporada 2024/25, ya sea como extremo por la izquierda si finalmente no se puede fichar a Nico Williams o bien como alternativa de Lewandowski en la posición de nueve.
Un largo historial de lesiones
Los problemas físicos han perseguido a Ansu Fati durante toda su carrera y le han cortado una progresión que parecía imparable. En la temporada 2019/20 ya empezó a tener problemas en la rodilla, sin que fueran graves, y su gran calvario empezó en la temporada 2020/21. Sufrió una rotura en el menisco interno de la rodilla izquierda ante el Betis y tuvo que pasar hasta cuatro veces por el quirófano. Estuvo 305 días de baja y se perdió 64 partidos.
Tuvo algún contratiempo en la recuperación que le sumó todavía algunos días más de baja. En la temporada 2021/22 empezaron sus problemas en el bíceps femoral. Primero estuvo de baja 65 días y se perdió 13 partidos y tuvo una recaída que lo obligó a parar otros 66 días más y perderse otros 13 partidos. Eligió un tratamiento conservador y optó por no operarse y por culpa de déficits de entrenamiento estuvo de baja un mes más, perdiéndose hasta siete partidos.
La temporada pasada, ya recuperado, se fue cedido al Brighton con la intención de volver a ser el de antes y dejar atrás el mal fario con las lesiones pero no pudo lograrlo. Tuvo un percance físico en el gemelo que lo tuvo de baja 69 días y se perdió 14 partidos.