Presumía de que en ‘su casa’ no entraba nadie sin llevarse el tapón de la casa. Dikembe Mutombo, legendario pívot congoleño de la NBA, ha muerto a los 58 años a causa de un cáncer cerebral.
El pívot africano fue considerado uno de los mejores defensores de toda la competición y una leyenda en el arte del tapón: colocó durante toda su carrera casi 3.300, solo superado de otra estrella en la zona, Hakeem Olajuwon.
Pero si por algo será también recordado Mutombo es por su especial relación con Michael Jordan, estrella de las estrellas. Dos momentos muy especiales remarcaron ese binomio inolvidable y aumentaron la leyenda de ambos. La primera tuvo lugar en la temporada 91-92, durante un duelo entre los Bulls de ‘Air’ y los Nuggets del congoleño.
Jordan no era precisamente popular por su condescendencia con los jugadores novatos y en aquel partido la tomó con Mutombo. En un momento, Michael se plantó en la línea de los tiros libres y antes de ejecutar uno dijo: «Mutombo, esto es para ti, baby». Acto seguido, cerró los ojos, lanzó y anotó. Increíble pero cierto. La carcajada fue general.
La carrera de uno y otro jugador continuó por la senda del éxito hasta que volvió a medirles durante un partido de All-Star en 1997. Allí, en una charla distendida que tuvo lugar en el vestuario, Mutombo presumió de que Jordan nunca había hecho un mate en su cara. La estrella de los Bulls no olvidó aquella afrenta y la mantuvo a fuego lento hasta que llegó la hora. Unos meses después, ambos se encontraron en una pista de baloncesto y bajo la canasta. Lo que pasó… es historia y dejó una moraleja: mejor no provocar a Michael Jordan, que terminó la secuencia moviendo su dedo índice de un lado a otro, el gesto de Mutombo para indicar que su casa estaba cerrada. Aquel día, el mejor que hubo dio una patada en la puerta a su estilo.