Los impuestos no son un tema baladí a la hora de que un equipo pueda cerrar un fichaje. Es muy habitual que en la negociaciones finales se hable de flecos pendientes para cerrar la operación y últimamente los clubes españoles han hecho saltar la luz de alarma sobre este asunto. El desequilibrio fiscal entre Comunidades Autónomas respecto a otros países europeos o las normas de doble imposición son obstáculos que puede complicar la competitividad de los clubes españoles. Así, fuentes de la patronal consultadas por AS apuntan: “A lo mejor solo una cosa se puede aguantar, pero si juntas tantas… estamos compitiendo contra las otras ligas como si estuviéramos jugando un partido con uno menos”.
De hecho, en el último mercado de fichajes, una operación de un equipo de LaLiga se frustró por esta razón. Con todas las partes de acuerdo en lo deportivo, la fiscalidad tumbó definitivamente el fichaje. Y es que, aunque el foco siempre se lo llevan los límites salariales de los clubes, Roig Negueroles, director ejecutivo del Villarreal, daba un toque de atención sobre el tema fiscal en una entrevista en AS.
“El agravio fiscal con otras comunidades nos perjudica y debilita”, sentenciaba. Y ponía un ejemplo que se ha dado este verano en el que el equipo amarillo estuvo implicado. “Fíjense si nos perjudica la distinta fiscalidad. Un ejemplo es Sorloth, que en coste para el Atlético de Madrid es solo un poco más de lo que era el coste para el Villarreal y que gana muchísimo más el jugador”, ponía de manifiesto. En ese mayor coste se refería a la fiscalidad.
De esta forma, más allá de la diferencia económica, los clubes ven una desventaja competitiva dentro de la competición nacional. Los clubes que estén en una Comunidad Autónoma con mayor carga fiscal, teniendo en cuenta que los gobiernos regionales tiene la potestad normativa de fijar el tipo de gravamen que deseen sobre un 50% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), tiene un hándicap a la hora de conseguir el fichaje de un jugador por el que esté interesado un equipo que esté en un región con un gravamen más bajo. Precisamente el fichaje del goleador noruego, al que se refería Roig Negueroles, deja al descubierto la mayor diferencia fiscal en España: 9 puntos porcentuales. En la Comunidad Valenciana, en la que se sitúa el Villarreal, el noruego con el mismo sueldo que percibirá en el equipo madrileño (3,6 millones de euros), pagaría 1.944.000 en impuestos mientras que en la Comunidad de Madrid, en la que está el Atlético en el que jugará el delantero, abonaría 1.620.000 al fisco.
Sin duda, una diferencia que cobra importancia a la hora de decidirse por el equipo en el que jugar. Si el fichaje que se abordara fuera de un jugador que tuviera un mayor valor de mercado, entonces la diferencia fiscal aumentaría.
La Comunidad Valencia, que tiene el IRPF más alto, imponen en su tramo autonómico un 25,5% para rentas superiores a los 120.000 euros, lo que eleva el IRPF hasta el 54%. Es decir, un jugador que vaya a cobrar cinco millones brutos, en neto solo percibe 2,30 en la Comunidad Valenciana; mientras en Madrid, que el gravamen por ahora se sitúa en 45,5% (20,5% el tramo autonómico), ganaría 2,725M€. 425.000 euros más por temporada. Una cantidad muy importante si además se tiene en cuenta que los jugadores suelen firmar por cinco campañas, lo que supone que un jugador gane 2,12M€ más si firma por un club madrileño que por uno valenciano que les ofrezca el mismo bruto. Si hablamos de una superestrella que cobre 15M€, la diferencia de sueldo neto por temporada se fija en 1,2 más si se firma por un club de la capital.
Esta situación tiene una teoría económica que la explica: la de Tiebout. Leticia Poole, profesora de la Universidad Europea de Valencia experta en fiscalidad, lo explica de forma clara: “La teoría del ‘voto con los pies’ de Tiebout sugiere que las personas y las empresas se trasladan a regiones que ofrecen las mejores condiciones fiscales y de vida. En el contexto del fútbol, esto significa que los jugadores y clubes buscarán ubicaciones con ventajas fiscales. Para reducir estas diferencias, una solución podría ser la armonización fiscal a nivel estatal, estableciendo un marco común que minimice las variaciones regionales. Esto permitiría que todos los clubes compitan en igualdad de condiciones, independientemente de su ubicación geográfica”.
Por eso desde los clubes españoles se aboga por buscar una solución que pueda solventar estos desequilibrios a nivel doméstico y conseguir que las diferencias sean menores, para buscar una competitividad que beneficie al conjunto al poder atraer el mayor número de jugadores talentosos a sus filas.
Así lo explica Leticia Poole: “La curva de Laffer ilustra que hay un punto óptimo de tributación que maximiza los ingresos del gobierno sin desincentivar la inversión y el trabajo. Aplicada al fútbol, una política fiscal equilibrada podría aumentar la competitividad de los clubes, permitiéndoles atraer y retener talento, lo que a su vez incrementaría los ingresos por derechos de televisión, merchandising y turismo deportivo. Esto tendría un efecto multiplicador en la economía española, beneficiando a múltiples sectores”. No se debe olvidar que el fútbol supone el 1,44% del PIB español.
España, la liga que más impuestos paga por sus fichajes
Las diferencias fiscales también perjudican respecto a Europa. Los equipos españoles parten con una desventaja competitiva respecto al resto de equipos de las grandes ligas continentales. Fichar en España sale mucho más caro que en Italia, Inglaterra, Portugal, Francia y Alemania. Un crack mundial que firmara por 15 millones brutos tendría una diferencia a favor en Francia de 2,6M€; en Reino Unido, de 1,65M€; y en Alemania, la que menos privilegios fiscales tiene, la distancia queda en 0,75M€. Según un estudio que realizó EY Abogados para LaLiga hace un par de años, al que ha tenido acceso AS, se reconoce que el fútbol profesional español ha sufrido “una pérdida de capacidad de atracción y de competitividad frente a las principales ligas extranjeras” y apuntan a que la principal causa es la fiscalidad. Tanto las ventajas impuestas en otros países como la ausencia de ellas en España. Con la última modificación de la legislación fiscal en el país transalpino dicha diferencia se ha reducido. Ahora un jugador que fichara por 15 millones de euros en Italia cobraría neto 8,55M€, una diferencia de 0,60 M€ respecto a lo que obtendría en España. A pesar del aumento en el país transalpino, los clubes españoles siguen siendo los más perjudicados de las grandes competiciones europeas.
Por ello, algunas voces dentro del fútbol español abogan por una solución a nivel europeo que palíe esta situación. explican fuentes de la patronal del fútbol español. “La armonización fiscal a nivel europeo es una propuesta que podría nivelar el campo de juego para los clubes españoles. Actualmente, las diferencias fiscales entre países de la UE crean desventajas competitivas. Una armonización permitiría que los clubes compitan en igualdad de condiciones, facilitando la movilidad de jugadores y reduciendo las distorsiones en el mercado de fichajes. Sin embargo, implementar una política fiscal común en la UE es un desafío complejo que requiere consenso entre todos los estados miembros”, explica la experta Leticia Poole.
De la ‘Ley Beckham’ a la ‘Ley Cristiano’
Los clubes de fútbol recuerdan que ya hubo una legislación que permitía un equilibrio fiscal en el mundo del fútbol. El Real Decreto 687/2005, coloquialmente conocido como Ley Beckham, contempla un IRPF reducido para trabajadores extranjeros en España. Precisamente el futbolista inglés que jugó en el Real Madrid fue el primero en acogerse a dicho texto y por ello el Real Decreto fue bautizado como Ley Beckham. “Se aplica a todo el mundo menos a los jugadores”, se lamentan desde el mundo del fútbol. A la pregunta si su utilización pudiera ser una solución para paliar las diferencias en esta industria, Leticia Poole es clara: “Reintroducir la Ley Beckham para los futbolistas podría ser una solución efectiva para atraer talento internacional a la Liga española. Esta ley permitía a los extranjeros tributar a un tipo fijo del 24% sobre sus ingresos en España durante los primeros seis años, en lugar de enfrentarse a un impuesto progresivo. Restaurar este régimen fiscal especial podría hacer que España sea más atractiva para los jugadores de élite, mejorando la competitividad de los clubes y, por ende, el nivel de la liga”. En otros países europeos existen situaciones más beneficiosas. En la Premier, se le permite a los jugadores aplicar un régimen fiscal por el cual únicamente quedarán sujetas a tributar las rentas de origen británico y aquellas de fuente extranjera que se remitan en dicho territorio (como los derechos de imagen). En Francia, los jugadores podrán tener una exención del 30% sobre la renta del trabajo de origen francés y del 50% sobre rentas de fuente extranjera. En Portugal, se permite tributar únicamente por las rentas generadas allí. Pero el país que hasta hace poco ha gozado de mayor atractivo, en los últimos mercados de fichajes, es Italia. En 2019 se aprobó la Ley Cristiano, que permite a aquellos que trasladen su residencia a Italia beneficiarse de exenciones tributarias según la región en la que residan dentro del país transalpino. En el norte, sería del 70% de los ingresos obtenidos en Italia durante cinco ejercicios; en el sur aumenta hasta el 90%. Y a todo esto se le suma la opción de pagar un fijo de 100.000 euros anuales por las rentas extranjeras.
La doble imposición, otro inconveniente
LaLiga tiene otras quejas respecto al régimen fiscal y es que los clubes españoles tienen que hacer frente a varias normas que les penalizan, como los derechos de imagen, la prima de los agentes o los convenios de doble imposición. Esta última norma es una de las que más castiga a los españoles cuando acuden al mercado para fichar en Brasil y Argentina. El problema radica en que las operaciones que implican a dichos países llevan consigo el pago por partida doble de impuestos: allí y en España. De manera que los clubes argentinos y brasileños obligan en los contratos al comprador que asuma el gravamen que a ellos les correspondería pagar en España. Es decir, un club de LaLiga paga sus impuestos y además los del equipo de origen del jugador. Un problema que no existe con otros países europeos. Es decir, por los impuestos, le sale más caro a un club español fichar a Endrick o Vitor Roque que si lo hace un club inglés.
“El fútbol es un sector donde todo lo que se armonice con el resto de los países es bueno. No se reparten dividendos entre los propietarios, por lo que es un motor que se retroalimenta”, afirman fuentes de la patronal.
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