El legendario entrenador de baloncesto Steve Kerr y los Golden State Warriors han llegado a un acuerdo de renovación por dos años para mantener al arquitecto del éxito moderno de la franquicia en San Francisco. Para lograrlo, eso sí, han tenido que blindarlo y rascarse el bolsillo, ya que Kerr pasará a percibir el mayor sueldo anual para un entrenador en la historia de la NBA.
El técnico estadounidense recibirá 35 millones de dólares en total (17,5 millones por curso), y permanecerá vinculado a la franquicia de San Francisco hasta el final de la temporada 2025-2026 como mínimo. A partir de entonces, tocará volver a sentarse para evaluar la situación de la franquicia y sus planes de futuro.
ESPN, cadena que adelantó el acuerdo, aclaró aun así ciertos detalles sobre el acuerdo y su carácter histórico. Gregg Popovich, mítico preparador de los San Antonio Spurs, cobra más por año de lo que ha pactado Kerr, pero goza además de una particularidad nunca antes vista: no solo dirige sobre la cancha al equipo texano, también es su presidente.
Erik Spoelstra (Miami Heat) firmó en enero una renovación de 120 millones por ocho años, que supone el mayor contrato jamás firmado en la NBA por un entrenador por volumen total. No obstante, los 15 millones por año de Spoelstra están por debajo de los 17,5 millones de Kerr pese a las evidentes diferencias de duración de sus contratos.
Con cuatro anillos y seis Finales de la NBA en total, Kerr ha sido una pieza fundamental de la dinastía de los Warriors liderada en la pista por Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Kerr también ostenta en la actualidad el cargo de seleccionador de EE.UU.