Con la 36 en el bolsillo, Anoeta (viernes, 21:00 horas) como tubo de ensayo. El Clásico dejó al Barça, cariacontecido. A Laporta y Xavi, de uñas con la actuación arbitral. Al Madrid, con el alirón virtual tras el tanto de Bellingham. La ventaja, con seis jornadas por delante, de once puntos. Un colchón que calma las aguas y permite a Ancelotti preparar sin riesgos, aunque sin pecar de condescendencia, los duelos ligueros venideros. Con la eliminatoria ante el Bayern en el horizonte (la ida, el martes 30 en Múnich), Carletto Carletto planea convertir a algunos de los actores secundarios en principales. Comenzando por la visita a la Real Sociedad. Por un lado, para evitar percances y permitir que el plan A respire. Por otro, porque entiende que el B merece mayores oportunidades y el contexto es proclive a ello…
La hora de Güler
El primero ya lo anunció Ancelotti en plena rueda de prensa: “Ahora con calma evaluaremos todo. Güler tendrá ahora los minutos que quiere”. Sólo Militao (por lesión) y un batallón de canteranos suman menor rodaje que Arda. Su titularidad en Aranda fue un oasis. No de talento, siempre latente, sino de oportunidades. Así se explican los 98 minutos que acumula, con una única titularidad, la del Juan Carlos Higuero en Copa. Contra la Arandina brilló, estrelló una falta en el larguero y disparó el termómetro de la ilusión. Después, apariciones con cuentagotas auspiciadas por la extrema competitividad diaria del equipo blanco. Su tanto al Celta es su mayor highlight, en dura pugna con el zapatazo al larguero ¡desde el centro del campo! a Osasuna. De momento, no se plantea salir en verano. Aunque de hacerlo, no le faltarían pretendientes (Sevilla y Betis ya han tocado su puerta). En Anoeta podría salir de inicio. El primero de los seis exámenes que tiene el talento de Altindag por delante.
Militao, con los ojos en el Allianz
Se llegó a barruntar su potencial titularidad ante el City. “Tiene un 30%”, vaticinó Ancelotti. Pero su falta de rodaje convirtieron en quimera esa posibilidad. A sus 50 minutos de la fatídica primera jornada en San Mamés (rotura de cruzado) apenas ha sumado otros 26′, pero in crescendo: 10′ en el Etihad, 16′ en el Clásico. Carletto valora colocar al brasileño de inicio en Anoeta, con los ojos en el Allianz. En los días calientes, tanto Nacho (vuelta ante el City) como Tchouameni (ida frente a los citizen y Barça) han rendido junto a Rüdiger, pero en el cuerpo técnico blanco seduce la idea de poder contar con “el mejor central del mundo”, en palabras de Ancelotti en el pasado, para partidos de máxima exigencia como los del Bayern. Todo pasa por probarse fiable en noches como la de la Real Sociedad. Una prueba doble. Su compañero de faena podría ser un Nacho que también se juega un lugar en la pizarra para la Champions.
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Brahim, entre el B y el A
A caballo entre ambos planes, Brahim es uno de los más titulares de los no titulares. Quinto máximo goleador del equipo (nueve tantos), acompaña su mejor temporada anotadora como profesional con cinco asistencias. Todo en 1.734 minutos, 14º más utilizado por Ancelotti. Cifras lastradas por un inicio donde el malagueño tardó en convencer al de Reggiolo. Desde que lo hizo, su situación cambió y ha salido de inicio en 18 partidos. Números que engordará en este tramo final de liga. Su polivalencia es su mejor arma. El 21 puede hacer las veces de Vinicius, Rodrygo o Bellingham. De hecho, en las diez ocasiones donde el inglés no ha sido titular, Brahim ha sido el elegido. Con el Bayern a la vuelta de la esquina y la carga de kilómetros en las últimas fechas (Mallorca, Manchester City y Barça en ocho días), las oportunidades para el internacional marroquí se disparan.
Joselu, la guinda del pastel
Y de un maestro en exprimir minutos a otro. 14 goles y seis asistencias para Joselu en 1.718′. Amén de los intangibles que aporta. Véase su aparición fundamental en el gol de Bellingham en el Clásico. Perfil único en plantilla, la entrada en escena del gallego modifica el plan de Ancelotti en sí mismo. Menos movilidad en el frente de ataque y más centros en busca de uno de los mejores cabeceadores de la Liga. Ese es Joselu, la guinda del pastel. Y también podría ser el año próximo. Con la anhelada llegada de Mbappé y la ya confirmada de Endrick, se espera overbooking en la vanguardia blanca. Pero ninguno con las características de un futbolista cuya opción de compra es de apenas millón y medio de euros. Un negocio redondo. En este tramo final buscará seguir poniendo pesas a su balanza personal. Crecerán sus minutos.
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Ceballos para que reposen los tótems
A la hora de la verdad, Modric ha recuperado peso y Kroos nunca lo ha perdido. De modo que permitir que ambos reposen de cara a la Champions se aventura crucial. En menor medida en el caso del croata, menos rodado. Sea como fuere, el que sí necesita un salvoconducto hacia la reivindicación es Ceballos. Arranca ahora. Las lesiones han trastabillado la campaña del utrerano. Y cuando las oportunidades han aparecido, no ha tirado la puerta como sí hizo el curso pasado. Así se ganó una renovación hasta 2027. En el presente, tras ser titular en Gran Canaria, la casi nada: 5 minutos en 15 partidos. En total, 503′, sólo por delante de Güler, Militao y los canteranos. Con la ventana estival asomando, es su momento. Ya sea para ganar pretendientes o para confirmarse como verdadera alternativa a los tótems cuando decidan colgar las botas.
Dos laterales contrapuestos y el caramelo para Kepa
Y de postre, Lucas Vázquez, Fran García y Kepa. Dos laterales en situación contrapuesta y un guardameta que apura su epílogo en el Madrid. El diestro de Curtis llega lanzado al tramo final. Decisivo con su penalti al City, más que crucial en el Clásico (penalti provocado, gol y asistencia a Bellingham), mantener el estado de forma podría incluso abrirle la puerta a la Eurocopa. El indiscutible es Carvajal, pero el gallego le dará descanso en Liga… y será titular en el Allianz por la sanción al leganense. Su renovación, obligatoria. Fran, por su parte, ha visto cómo, tras un inicio de curso prometedor, no sólo Mendy le sobrepasa, también Camavinga en las noches de tronío (el Clásico, sin ir más lejos). Comenzó como inamovible (titular en seis de los primeros siete partidos), ahora es revulsivo (19º en minutos, con 1.340′). Su perfil ofensivo (lleva cinco asistencias) gusta a Carletto, aunque para situaciones particulares donde no se requiere de robustez defensiva y sí de mucho vuelo. Como una Liga con el trabajo hecho…
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Mientras que la situación de Kepa es particular. Sin esperanza de permanencia en el equipo, su actitud ha sido intachable. Algo que desde el club blanco se valora muy positivamente. Fue clave en al tanda frente al City con su consejo a Lunin y la competencia con el ucranio ha sido sanísima en todo momento. Por todo ello, por haber sido ejemplar en las duras y las maduras, Ancelotti baraja dar alguna titularidad como premio para su “titular” de comienzo de curso (1.650′, 18 partidos). Anoeta, con el Bayern asomando, se vislumbra como un buen escenario para ese caramelo. El plan B, a escena.
