New York, como Inter Miami, diseñó una presión asfixiante para cortar los circuitos de juego habituales del Crew de Nancy. Martínez forzó el error de Rudy Camacho, el zaguero central de Columbus que intentó sin éxito iniciar la construcción futbolística de su equipo desde el fondo en la primera jugada del encuentro. Pese a la sorpresa inicial y la desventaja a los 14 segundos, el anfitrión cumplió con su espírtu inclaudicable.
«Mentalidad y esfuerzo», resumió Cucho en la entrevista post partido ante las cámaras de Apple TV. Fue Hernández, como siempre, quien encabezó la remontada. Multiplicándose por diferentes sectores del campo de juego, interpretando distintos roles más allá de su función clásica como artillero, el colombiano se cargó al hombro a su equipo.
A los 40 minutos del primer tiempo, en un trámite atascado para un Crew que se chocaba contra la respuesta inexpugnable del arquero Matt Freese que segundos antes había descolgado del ángulo un derechazo de Cucho, recibió en tres cuartos y construyó el empate: construyó una doble pared con Yevhen Cheberko y escaló hasta el área para establecer el 1-1 con un cabezazo imparable.