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Acaso tendría que haber hecho caso Sergi Darder a la advertencia de Sabina: “Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”, cantaba en su ‘Peces de ciudad’. Porque probablemente lo que le espera este sábado en el RCDE Stadium más que al recibimiento de un ídolo, de un excapitán o de una “leyenda del Espanyol”, como lo definió Luis García, se asemejará a un plebiscito sobre la salida del balear del club, hace 14 meses, a dos días del debut en Segunda (sigue el partido en directo en As.com).
En realidad, más allá de los aplausos o los abucheos, Darder cierra un círculo. En su partido 50 con el Mallorca, lo cual contrasta con los 245 que jugó con la camiseta del Espanyol, confluirán los dos mundos del centrocampista. La veteranía y liderazgo del subcampeón de Copa actual, manija del conjunto revelación de Primera con 14 puntos (el doble que los pericos) y camino de ser padre de su tercer hijo, por un lado.
Y, por otro, los anhelos de aquel chaval de 13 años que cambió el Manacor por la Ciudad Deportiva de Sant Adrià y la residencia del club perico en Barcelona. Allí lloraba desconsolado día sí, día también, hasta el punto de que amenazó con no regresar desde Artà aquella Navidad de 2007. Pero su padre, Kike, le convenció. Y con el tiempo acabaría cumpliendo el sueño de vestir la blanquiazul, por más sinsabores que le acarreara.
No podrá Darder enfrentarse a uno de sus antiguos socios, Puado, que el pasado domingo ante el Betis sufrió un esguince de tobillo. Tampoco a Cabrera, quien arrastra una microrrotura en el sóleo. Así que le tocará lidiar con la nueva guardia de los Kumbulla, Král, Véliz y, presumiblemente, un Cardona obligado a encontrar la pólvora hasta ahora perdida. Igual que Cheddira. A quien sí conoce bien el experico es a Joan García, el portero que más para de las grandes Ligas europeas.
Frente a los de Manolo González, quien como entrenador del Badalona ya se midió con el Mallorca en Liga, pero en Segunda B, regresa a la titularidad y al eje de la zaga Valjent, lo que sienta en el banquillo a Copete, del mismo modo que Mascarell podría relegar al experico Morlanes. El resto del equipo, con la sempiterna duda en la portería entre Greif y Leo Román, será el mismo que jugó de inicio en Valladolid. Uno de los tres encuentros a domicilio que ya han ganado los bermellones. Con la varita de Darder.
Quién le iba a decir a aquel chaval de 13 años, al joven que buscó en Málaga la oportunidad que se le negaba en Cornellà, al jugador de Champions que regresó desde el Olympique de Lyon por ocho millones (aquellos tiempos en que Chen Yansheng se rascaba el bolsillo) y al inventor del ‘Darderismo’, que retornaría con otra camiseta y con la zozobra de no saberse unánimemente querido. Ese día ha llegado.
Jornada animalista en el RCDE Stadium
En paralelo al partido de fútbol, se sucederán en el RCDE Stadium actividades destinadas a tomar conciencia animalista y ayudar a perros y gatos que lo necesitan. Lo más visible será la entrada al terreno de juego de los jugadores del Espanyol acompañados por 11 perros que fueron abandonados y que buscan un hogar de adopción. Esta iniciativa ya la llevaron a cabo la pasada temporada, con éxito absoluto, ya que todos los animales acabaron siendo adoptados.
También en los aledaños del estadio, concretamente en la Fan Zone, se recaudarán alimentos y material para animales, lo que igualmente se podrá hacer hasta el próximo día 13 en las dos tiendas que el Espanyol tiene en Barcelona.
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Alejo Véliz
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