Arnaut Danjuma es un futbolista que destaca por su velocidad, habilidad en el regate y finalización. Es un goleador con una buena capacidad para definir en situaciones de uno contra uno y desde diferentes posiciones en el área. Además, puede jugar en varias posiciones de ataque, ya sea extremo o delantero». De esta manera presentó el Girona al futbolista holandés de origen africano de 27 años cuando cerró, en verano, su cesión procedente del Villarreal.
Las expectativas con él fueron altísimas y es que aterrizó, con dos goles en su mochila, tras disputar las tres primeras jornadas ligueras con el conjunto amarillo. Su festejo característico, haciendo la serpiente con los brazos, lo disfrutaron, y mucho, en Vila-real, pero, de momento, ni rastro de veneno con la camiseta rojiblanca.
Danjuma no ha marcado todavía con la camiseta del Girona y eso que ya ha disputado más del doble de minutos de los que disfrutó con el Villarreal este mismo curso. De amarillo disputó, en Liga, 203 minutos e hizo dos tantos (contra Atlético de Madrid y Sevilla) y de rojiblanco acumula 464′ y nada. Pero es que tampoco ha habido manera de romper la sequía en Copa del Rey ni en Champions.
Eso sí, en Europa no ha marcado, pero sí realizado dos asistencias (ante Feyenoord y Slovan Bratislava). Hay ganas por verle marcar en Girona y es que Danjuma si algo tiene es gol. Con Míchel es cierto que no juega en punta, lo hace de extremo, pero el técnico siempre le quiere cerca del área rival porque sabe que tiene una gran definición.
Tras perderse tres partidos por una lesión en el muslo (en Champions contra el PSV y en Liga ante Leganés y Getafe) ya reapareció el pasado fin de semana contra el Espanyol y también disfrutó de minutos el pasado miércoles en Champions ante el Sturm Graz. Poco a poco se espera que pueda recuperar su cien por cien, Míchel le considera un jugador clave.
Este domingo, sin ir más lejos, tiene opciones de salir de titular y es que disputará uno de los encuentros que tiene marcado en rojo esta campaña: ante el Villarreal. Podrá jugar porque pese a estar cedido (tiene contrato con el club amarillo hasta 2026) no se incluyó cláusula del miedo. El motivo es que el Girona, para atarle en verano, pagó por su cesión (una cantidad menor a 500.000 euros) y también se está haciendo cargo de gran parte de su ficha, que ronda los tres millones de euros. De esta manera, Danjuma regresará este domingo a La Cerámica, allí donde parece ser que dejó su veneno y en Girona esperan que lo recupere cuanto antes.
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