Un hombre de 55 años fue detenido este domingo en Indianápolis por acosar, presuntamente, a Caitlin Clark, jugadora de la WNBA. Los documentos oficiales han revelado distintos mensajes de carácter amenazador que, Michael Lewis, el sospechoso arrestado, habría enviado a la base de Indiana Fever.
Ryan Mears, el fiscal del condado de Marion, explicó que la Policía de Indianápolis había hablado con Lewis por primera vez el pasado miércoles acerca de sus comunicaciones con la jugadora. A pesar de que algunos mensajes de carácter sexual y violento no han sido revelados, sí se conocen algunos de los envíos: «He estado conduciendo por los alrededores de tu casa tres veces al día, pero no llames todavía a las autoridades», habría escrito en una ocasión. «Comprando entradas. Estaré sentado detrás del banquillo», habría redactado en otra.
Clark, de 22 años y recientemente coronada como novata del año en la liga femenina de baloncesto estadounidense, había presentado una denuncia por sentirse en peligro. La jugadora nunca interactuó con el emisor de los mensajes, y una vez Michael Lewis viajó desde Texas a Indianápolis, la vigilancia de las fuerzas del orden se intensificó.
Incluso después de la primera visita de la Policía, los mensajes continuaron, por lo que se procedió a la detención. Las comunicaciones causaron que «Caitlin Clark se sintiera aterrorizada, atemorizada, intimidada o amenazada», y una amenaza se llevó a cabo «con el objetivo de implantar en Caitlin Clark un miedo razonable de un abuso sexual», según la Fiscalía.
Michael Lewis tenía, según el mismo confesó a las autoridades, una «relación imaginaria» con la jugadora. «Es imaginación, un tema de fantasía y una broma, no tiene nada que ver con amenazas», se excusó el hombre, que fue identificado gracias a un rastreo de sus mensajes por parte del FBI, que llevó directamente a su habitación de hotel.
