Fred Warner es un guerrero y un líder nato. Sin duda nació para ser apoyador medio, el llamado quarterback de la defensa.
Es común cada semana en los partidos de los San Francisco 49ers ver a Warner en el centro del timbac animando a la defensa con sus palabras emocionadas a un alto volumen y con sus gestos vigorosos.
«Sólo una palabra, consistencia. El tipo es consistente». Así describió el coordinador defensivo Steve Wilks a Warner. «Es el mismo todos los días. La misma forma en que juega es la misma forma en que practica. Crea una especie de atmósfera en la práctica que realmente pone a todos nerviosos”.
El estilo agresivo y de impacto de Warner es en parte lo que ayudó a los 49ers a alcanzar el Super Bowl por segunda vez en cuatro años.
Esta semana del Super Bowl LVIII, Warner habló en el Allegiant Stadium de Las Vegas, donde sus Niners se enfrentarán a los Kansas City Chiefs por la gloria el domingo, sobre lo orgulloso que está de ser latino y representar su cultura en la NFL.
“Mi mamá es mitad mexicana; mi papá es mitad panameño. Ser de esa ascendencia latina significa mucho para mí. Define mucho quién soy y cómo crecí en diferentes culturas”, dijo el imponente apoyador de 6 pies 3 pulgadas y 230 libras.
Para él fue un gran honor haber jugado en México en octubre de 2022 cuando los 49ers se midieron a los Arizona Cardinals en el Estadio Azteca y ganaron por 38-10.
«Es un gran momento, poder jugar en México, dada mi herencia mexicana», reflexionó Warner. «Me dieron una camiseta con mi nombre y número, creo que fue Alfredo Gutiérrez. Él fue quien me la consiguió. Eso fue especial, entrar (al Estadio Azteca) vistiendo la camiseta representando a México, y salir de allí con una victoria, lo más importante.
«Jugar en México fue increíble. La altitud era un poco loca, tratar de recuperar el aliento entre jugadas. Pero jugar frente a esos fanáticos y en ese estadio fue increíble. Fue irreal. Desde el momento en que pisamos ese campo. Durante los calentamientos hasta el final, esos fanáticos estuvieron increíbles”, recordó.
Dada la poca cantidad de latinos en la NFL, Warner no se toma a la ligera la responsabilidad que tiene como ejemplo a seguir.
Está consciente de su rol dentro de la comunidad latina. “Recibo mensajes de personas en las redes sociales todo el tiempo sobre lo agradecidos que están de que los represente de la manera correcta. Entonces significa mucho para mí”.
“Si puedo inspirar incluso a un solo niño a mirarme y decir: ‘Sé que puedo hacerlo si Fred puede hacerlo’, sé que estoy causando un impacto», añade Warner.
Federico Anthony Warner, de 27 años, es el hijo mayor de Laura y Fred Warner. Tiene un hermano Troy Warner — esquinero/profundo quien estuvo brevemente en la NFL y militó en la USFL — y una hermana Mya.
Los padres de Warner se divorciaron cuando era pequeño. Él y sus hermanos se criaron en San Marcos, California con su madre Laura, cuyo padre nació en Guadalajara, Jalisco.
De su madre, Warner aprendió el valor de la familia, la importancia del sacrificio y cómo desarrollar una sólida ética de trabajo.
No sabemos de dónde salió este hábito en su juego, pero justo antes de cada partido, Warner ve el documental de Netflix de la estrella de MMA, Conor McGregor. Y después de cada victoria, celebra comiendo helado.
En junio de 2022, Warner se casó con el amor de su vida, Sydney Hightower. Ahora está por nacer el primer bebé de la pareja, un varón. Recientemente Sydney fue autorizada por sus médicos a volar a Las Vegas para el Super Bowl a las 35 semanas de embarazo.
Warner llama a Sydney su “mayor sistema de apoyo”. Según informes, ella es quien elige el ajuar de Warner para antes y después de los partidos, ya que hoy en día es muy importante la moda en la NFL.
En septiembre pasado, la pareja lanzó un podcast llamado “The Warner House”. En el podcast, discuten noticias y temas sobre los 49ers y la NFL, sino también cómo es la vida juntos fuera del campo.
Fred Warner’s always motivating his bro @troywarner_ ❤️
His story shows the harsh realities of the NFL and why you can never give up 🫡 pic.twitter.com/IimYBLD4ib
— The Warner House (@TheWarnerHouse_) December 14, 2023
En un episodio reciente del programa, Fred reveló que consideraba a su hermano Troy, quien fue su compañero de cuarto en la universidad, un mejor jugador que él quien simplemente tuvo mala suerte con las lesiones.
Warner también criticó a las personas que simplifican el deporte profesional en dos categorías, los atletas con talento y aquellos sin talento, sin tomar en cuenta tantos otros factores que complican la trayectoria de los deportistas, como las lesiones.
Warner juega fútbol americano desde los siete años. En la preparatoria y en la universidad fungió como apoyador externo.
Fue criado en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, o la Iglesia mormona. Cuando le mencionó sus ambiciones futbolísticas a un compañero de su congregación, que era exalumno de BYU, este ayudó a llevarle el vídeo de Warner al entrenador Kelly Poppinga, quien se convirtió en su principal reclutador.
En cuatro años en BYU, Warner fue titular durante tres años. Las siete intercepciones de su carrera en BYU ocupan el segundo lugar en la historia de la escuela entre los apoyadores.
Fue seleccionado por los 49ers en la tercera ronda del draft de la NFL de 2018. Los 49ers firmaron a Warner con un contrato de cuatro años y 3.97 millones de dólares, que incluía un bono por firmar de 1.01 millones de dólares.
Warner inició los 16 juegos durante su año de novato. Sus 124 tacleadas totales terminaron en el puesto 12 entre todos los jugadores y tercero entre todos los novatos en 2018.
En 2021, Warner — quien cambió el número de su camiseta del 48 al 54 para la temporada 2019 — firmó una extensión récord de cinco años con los 49ers por un valor de 95 millones de dólares, con 40.5 millones de dólares garantizados.
Warner ha ido mejorando año tras año, enalteciendo la defensa de San Francisco. A nivel personal, esta temporada ha sido de ensueño.
En la Semana 14, partido disputado el pasado 10 de diciembre, grabó su nombre en los libros de récords de los 49ers.
Con su primera tacleada contra los Seattle Seahawks, que se produjo en la primera serie ofensiva de Seattle, el apoyador estrella alcanzó las 100 tacleadas por sexta temporada consecutiva. Así se convirtió en el primer apoyador de los 49ers en lograr esta hazaña, superando a Derek Smith, quien lo hizo en cinco temporadas consecutivas.
En 2023, Warner fue votado para los Pro Bowl Games por tercera vez, nombrado titular. Sin embargo, por su participación en el Super Bowl, fue reemplazado por Demario Davis de los New Orleans Saints.
Además, Warner fue seleccionado unánimemente — junto a su compañero de equipo Christian McCaffrey y Tyreek Hill de los Miami Dolphins — para el equipo All-Pro de la NFL de The Associated Press.
Está a punto de disputar su segundo Super Bowl con los Niners y tiene sabor a revancha. Durante el Super Bowl LIV contra los Chiefs, Warner registró siete tacleadas e interceptó un pase lanzado por Patrick Mahomes. Pero el partido culminó en derrota para San Francisco por 31-20.
Warner saltará al terreno de juego con esa ética de trabajo que aprendió de su madre. Y con el gran peso que conlleva traer el parche de capitán en su pecho.
Así lo expresó esta semana, “¿Mi mayor logro? … Nada más grande que simplemente ser elegido capitán de mi equipo por mis compañeros, ser uno de los que lidera el equipo. Creo que este es mi tercer año como capitán, quizás el cuarto año.
“Es algo que es realmente especial para mí. El hecho de que son mis compañeros de equipo los que me votan y soy yo quien sale a liderarlos. Significa mucho para mí”, sentenció Warner.
Ahí estará Warner sin falta el domingo en el Allegiant Stadium para el Super Bowl LVIII contra los Chiefs… en el centro del timbac, animando a la defensa con sus palabras emocionadas a un alto volumen y con sus gestos vigorosos.