El Real Madrid viene llevando a cabo desde hace ya muchos años una política de fichajes jóvenes para desarrollar tanto dentro del propio club como fuera de él en forma de cesiones. Dichos fichajes son, además de una apuesta económica que suele producir beneficios (véase el caso de Odegaard como el mejor ejemplo), los encargados de ir dando el relevo generacional a los veteranos, una transición suave de la que se encarga Carlo Ancelotti, con éxito demostrado hasta el momento. Esta temporada demuestra que el club va bien en esa misión, pero al mismo tiempo queda claro que no avanza con la misma fuerza esa renovación en todas las líneas.
Hay una que va con evidente retraso respecto a las demás: la defensa. Dejando la portería aparte, pues el de portero se trata de un puesto muy específico en el que los años pesan mucho menos y Courtois, a sus 32 años, está plenamente vigente, además de que el Madrid cuenta con Lunin (25) en la recámara y con Fran González, del Juvenil, como gran promesa de futuro. Es en la defensa donde hay que dedicar más trabajo de incorporaciones en los años que están por venir, pues el envejecimiento de esta línea es superior a las otras.
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Entre los ocho jugadores de defensa de la plantilla promedian 29,7 años: Carvajal (32), Lucas Vázquez (32), Nacho (34), Alaba (31), Rüdiger (31), Militao (26), Mendy (28) y Fran García (24). Tiene poco que ver con el centro del campo, en el que la media de los ocho jugadores en plantilla (Tchouameni, Camavinga, Kroos, Modric, Valverde, Ceballos, Bellingham y Güler) es de 26 años exactos, cifra que caerá con la marcha de Kroos (34). Y en el ataque, más de lo mismo: entre Vinicius, Rodrygo, Brahim y Joselu promedian también 26 años clavados y a ellos se van a unir Mbappé, de 25, y Endrick, con sólo 18, tirando de la media aún más hacia abajo.
Pero que el trabajo no se haya hecho de momento no significa que no se vaya a hacer: simplemente, no se ha encontrado como un asunto urgente hasta ahora, si bien ya se acometieron algunas operaciones en el pasado, como la de Militao, que con 26 años estaba consagrado antes de la lesión y ahora debe demostrar que sigue siendo el mismo. Desde su retorno al juego activo, ha dejado algunas dudas, pero la piedra de toque sin duda es el curso que viene. Y lo mismo sucede con Alaba, también con el cruzado roto y que regresará la campaña próxima.
Para entonces, parece claro que se unirá al Madrid un canterano que ayudará en esta regeneración: Rafa Marín, de 22 años, que regresará tras su cesión del Alavés. Vendría, en principio, a ocupar el puesto que dejaría Nacho, de 34, pero la marcha del capitán no está tan clara ahora mismo y queda por ver si Marín llegaría igualmente para ser quinto central, lo cual no sería ningún disparate a la vista de esta temporada en la que el Madrid se las ha tenido que apañar con sólo dos centrales sanos en buena parte del curso.
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Y han salido nombres en el mercado que ayudarían al Madrid en esta regeneración de su zaga defensiva. El más evidente es Alphonso Davies, lateral del Bayern de sólo 23 años al que le queda un solo año de contrato con el equipo bávaro y por el que se espera que el Madrid haga un movimiento este mismo verano para que el carril izquierdo del Bernabéu regrese a la tradición de los Roberto Carlos y Marcelo. No es, eso sí, la única opción: el Madrid puede recuperar a Miguel Gutiérrez del Girona por sólo ocho millones, un precio ridículo por el que probablemente ha sido el lateral izquierdo de la Liga.
Achraf, Yoro, Davies, Rafa Marín…
En el otro lateral un nombre recurrente es Achraf Hakimi, canterano que pasó por Dortmund dos años para luego ser traspasado al Inter y después, al PSG; a sus 25 años, ya ha movido más de 100 millones de euros en traspasos. Su contrato con el PSG acaba en 2026 y de momento no hay noticias de renovación, por lo que dentro de dos veranos las opciones van a estar abiertas para todos los grandes de Europa. Él, por supuesto, daría siempre un lugar preferente en esa negociación al Madrid, el club de su vida, del que se fue por entender que con Carvajal aún vigente no iba a poder tener los minutos que tanto necesitaba.
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Y en el centro de la defensa, Rafa Marín aparte, otro nombre ha sonado fuerte este curso: Leny Yoro. El central del Lille, francés y de 18 años, gusta mucho en la dirección deportiva blanca, pero las altísimas pretensiones de su club (se ha hablado de 100 millones de euros, una cantidad a la que el Madrid ni de lejos se acercaría) han congelado cualquier opción y ahora mismo parece ser que es el PSG el que pretende su incorporación. Sería, en cualquier caso, un central joven y de futuro para crecer en la Casa Blanca, como en su día ya hizo su compatriota Varane, pero con una notable diferencia: él costó 10 millones y por Yoro el precio de salida era de diez vece dicha cantidad.
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