A correr los Lakers: el equipo angelino ha confirmado la renovación de LeBron James como su gran estrella. El jugador estadounidense iniciará en noviembre su vigesimosegunda temporada en la NBA, y su séptima con la camiseta púrpura y oro.
El periodista especializado Shams Charania asegura que el contrato de dos años que ha firmado ‘El Elegido’ es de dos años, y que le reportará unos ingresos totales de más de 101 millones de dólares, tres millones por debajo del máximo posible para él, según las regulaciones económicas de la liga, y tendrá una cláusula ‘anti traspaso’.
A pesar de que los Lakers han caído frente a Denver en las últimas dos temporadas y no ser grandes aspirantes al anillo desde 2020, LeBron se queda en Los Ángeles para completar un proyecto que lleva forjando muchos años: jugar junto a su hijo, Bronny James.
La elección del descendiente del ‘Rey’ por parte de la histórica franquicia californiana ha despertado en un sector de la afición al baloncesto críticas que se basan en el supuesto nepotismo, pues los números de Bronny en la universidad (4,8 puntos, 2,8 rebotes y 2,1 asistencias), así como sus porcentajes de tiro (36,6% en tiros de campo y 26,7% en triples) no son nada llamativos. Ambos jugarían juntos en el primer partido de la temporada regular.
Otra gran novedad en los Lakers es la incorporación del exjugador y triplista experto J. J. Redick como entrenador principal, a pesar de no tener ninguna experiencia previa. El escolta, que militó en equipos como Philadelphia 76ers, Orlando Magic o Los Angeles Clippers, también es copresentador de un podcast, ‘Mind The Game’, junto, precisamente, a LeBron James.